sábado, 17 de diciembre de 2016

El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y me gustaba mucho. Siempre trataba de mantenerlo ordenado y limpio.
Un día soleado, mientras estaba recogiendo las basuras dejadas por unos turistas sentí pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi venir una niña vestida en una forma muy divertida: toda de rojo y su cabeza cubierta, como si no quisieran que la vean. Andaba feliz y comenzó a cortar las flores de nuestro bosque, sin pedir permiso a nadie, quizás ni se le ocurrió que estas flores no le pertenecían. Naturalmente, me puse a investigar. Le pregunte quien era, de donde venia, a donde iba, a lo que ella me contesto, cantando y bailando, que iba a casa de su abuelita con una canasta para el almuerzo.
Me pareció una persona honesta, pero estaba en mi bosque cortando flores. De repente, sin ningún remordimiento, mató a un mosquito que volaba libremente, pues también el bosque era para el. Así que decidí darle una lección y enseñarle lo serio que es meterse en el bosque sin anunciarse antes y comenzar a maltratar a sus habitantes.
La dejé seguir su camino y corrí a la casa de la abuelita. Cuando llegue me abrió la puerta una simpática viejecita, le expliqué la situación. Y ella estuvo de acuerdo en que su nieta merecía una lección. La abuelita aceptó permanecer fuera de la vista hasta que yo la llamara y se escondió debajo de la cama.
Cuando llegó la niña la invite a entrar al dormitorio donde yo estaba acostado vestido con la ropa de la abuelita. La niña llegó sonrojada, y me dijo algo desagradable acerca de mis grandes orejas. He sido insultado antes, así que traté de ser amable y le dije que mis grandes orejas eran par oírla mejor.
Ahora bien me agradaba la niña y traté de prestarle atención, pero ella hizo otra observación insultante acerca de mis ojos saltones. Ustedes comprenderán que empecé a sentirme enojado. La niña tenía bonita apariencia pero empezaba a serme antipática. Sin embargo pensé que debía poner la otra mejilla y le dije que mis ojos me ayudaban para verla mejor. Pero su siguiente insulto sí me encolerizo. Siempre he tenido problemas con mis grandes y feos dientes y esa niña hizo un comentario realmente grosero.
Se que debí haberme controlado pero salté de la cama y le gruñí, enseñándole toda mi dentadura y diciéndole que eran así de grande para comerla mejor. Ahora, piensen Uds.: ningún lobo puede comerse a una niña. Todo el mundo lo sabe. Pero esa niña empezó a correr por toda la habitación gritando y yo corría atrás de ella tratando de calmarla. Como tenía puesta la ropa de la abuelita y me molestaba para correr, me la quité pero fue mucho peor. La niña gritó aun más. De repente la puerta se abrió y apareció un leñador con un hacha enorme y afilada. Yo lo mire y comprendí que corría peligro así que salté por la ventana y escapé.
Me gustaría decirles que este es el final del cuento, pero desgraciadamente no es así. La abuelita jamás contó mi parte de la historia y no pasó mucho tiempo sin que se corriera la voz que yo era un lobo malo y peligroso. Todo el mundo comenzó a evitarme.
No se que le pasaría a esa niña antipática y vestida en forma tan rara, pero si les puedo decir que yo nunca pude contar mi versión.

1-¿Quien narra?
2-¿Qué hizo la niña que molestó al narrador?

viernes, 16 de diciembre de 2016

CLARA Y EL CAIMÁN

Clara entró en el cuarto de su abuela, que estaba todavía completamente dormida.-  Buenos días, abuela –saludó Clara en voz bastante alta.
-  ¿Uuuuhhh? –gruñó la abuela- ¿Qué te ocurre?
-  Nada, no me pasa nada.
- ¿Nada? ¿Estás segura? Me alegro –dijo la abuela- Me habías asustado.
- ¿Sabes, abuela? Hoy es mi cumpleaños –dijo Clara.
- ¡Ah, es verdad! ¡Muchas felicidades! Luego te compraré un regalo.
- ¿Qué me vas a regalar?
En el calorcito de la cama, la abuela estaba ya empezando a sentirse adormilada.
- Pues... te puedo regalar libros... o un jersey... o... Bueno, lo que tú quieras. Pero ahora déjame dormir.
- Lo que yo quiero es un caimán.
- ¡Un qué...?
La abuela se sentó en la cama, despierta y completamente horrorizada.
- ¡No puedes tener un caimán en casa!
- Es sólo una cría. Es pequeño; así de pequeño –dijo Clara. Y marcó el tamaño con los dedos.
- ¿Qué van a decir tus padres?
- No van a decir nada, estoy segura –dijo Clara-. El caimán vivirá en una pecera grande en mi cuarto y yo lo cuidaré. Será muy fácil. Me ha dicho el chico de la tienda que un caimán come de todo... ¿Me lo comprarás? Di, abuela, me lo comprarás, ¿eh?.
La abuela lo pensó un momento. Luego volvió a escurrirse entre las sábanas:
- Bueno, si eso es lo que quieres... Pero ya veremos qué dicen tus padres.


Señala la respuesta de las siguientes preguntas.
1) ¿Cómo estaba la abuela cuando entró Clara?
   a) Dormida
   b) Despierta
   c) Con los ojos entreabiertos

2) ¿Qué dijo Clara a su abuela?
   a) Que era su santo
   b) Que era su cumpleaños
   c) Que estaba enferma

3) ¿Qué quería Clara?
   a) Un cachorro
   b) Un gato
   c) Un caimán

4) ¿Qué come el caimán?
   a) De todo
   b) Chocolate
   c) Dulces

miércoles, 14 de diciembre de 2016

En el Montevideo antiguo todo era muy distinto que ahora. La gente vivía en casas muy cerradas. Las calles eran de piedra o tierra. Por las noches las luces eran pocas y no alumbraban demasiado.
         Los días calurosos los habitantes salían de paseo al río, a la iglesia o a las reuniones familiares. En la Plaza Matriz encontraban a los vendedores ambulantes.
         José Artigas creció en aquella ciudad de San Felipe y Santiago y también disfrutó de la campaña allá por el Sauce.
La ciudad de Montevideo estaba rodeada de murallas.
¿Por qué sería?
             Antes del anochecer las puertas de la ciudadela 
se cerraban y no permitían entrar a nadie.
¿Por qué creen que los guardias no dejarían entrar a 
nadie? ¿Por qué  cerrarían el acceso a la ciudad?
 


Costumbres
    No se reunían mucho.
    Sólo en la iglesia y por algún cumpleaños, iban a las corridas de toros o a la casa de comedias.
   Los hijos trataban de usted a sus padres.
      Se bañaban muy pocas veces.
    Costumbres tradicionales
  • Reuniones
  • Diversiones o tertulias. Reuniones familiares para bailar, para cantar, para jugar a las cartas, para comer tortas y tomar mate.
Abastecimiento
        Abastecían la ciudad los productores y vendedores ambulantes. El Cabildo llevaba el control de la venta.
       Los vendedores pregonaban su mercadería
Iban hasta "la Aguada" en busca de agua para venderla entre los habitantes de Montevideo.
  El alumbrado
       Los negros alumbraban con faroles las calles de la ciudad.
        Había faroles en las esquinas en las cuales cada noche ponían una vela encendida que alumbraba muchas horas si no había viento.






lunes, 12 de diciembre de 2016

Había una vez un centauro que, como todos los centauros, era mitad hombre y mitad caballo. Una tarde, mientras paseaba por el prado, sintió hambre. «¿Qué comeré? -pensó-. ¿Una hamburguesa o un fardo de alfalfa? ¿Un fardo de alfalfa o una hamburguesa?» Y, como no pudo decidirse, se quedó sin comer. Llegó la noche, y el centauro quiso dormir. «¿Dónde dormiré? -pensó-. ¿En el establo o en un hotel? ¿En un hotel o en el establo?» Y, como no pudo decidirse, se quedó sin dormir. Sin comer y sin dormir, el centauro enfermó. «¿A quién llamaré? -pensó-. ¿A un médico o a un veterinario? ¿A un veterinario o a un médico?» Enfermo y sin poder decidir a quién llamar, el centauro murió. La gente del pueblo se acercó al cadáver y sintió pena. -Hay que enterrarlo -dijeron-. Pero, ¿dónde? ¿En el cementerio del pueblo o en el campo? ¿En el campo o en el cementerio? Y, como no pudieron decidirse, llamaron a la autora del libro que, como no podía decidir por ellos, resucitó al centauro. Y, colorín, colorado, este cuento nunca se ha sabido que haya terminado.

RESUELVE

VACAS LECHERAS


  1.    Compré 3 litros de leche y pagué $ 66. ¿Cuánto cuesta cada litro?


2.  Un tarro contiene  ½  litro de leche y una jarra contiene el doble. ¿Cuánto falta para tener  2 litros?


3.       Un tambo tiene 80 vacas lecheras. Si cada vaca  produce unos 25 litros de leche por día ¿cuántos litros diarios se obtienen en ese tambo?


4.       Una vaca pasa: Echada 13 horas/día, comiendo 5,5 horas/ día, entrampada 1,5 horas/día, bebiendo 1 hora/día ¿cuánto dura el ordeñe?


miércoles, 30 de noviembre de 2016

LA CARTERA DE MI ABUELA


LA CARTERA DE MI ABUELA

Mi abuela no tiene nada de raro: un poquito gorda, pero no mucho, un poquito vieja, pero no demasiado, una gran sonrisa con algunos dientes postizos y el pelo teñido de color dulce de leche.

Mi abuela, como muchas abuelas, sabe dar abrazos de oso y besos de sopapa, sabe contar cuentos y es especialista en cosquillas en la barriga.

Mi abuela sería como cualquier otra abuela del mundo, si no fuera por su cartera.

La cartera de mi abuela sí que es una cartera rara: cuando ella la trae colgada del brazo parece bastante chica, pero si de pronto dice: “Aquí tengo algo para ti”, la cartera se agranda y se agranda, y parece que va a explotar como un globo demasiado inflado.

Después la pone sobre la mesa y la cartera cierra la boca y no se deja abrir. La abuela tira y tira del cierre, y resopla y hace fuerza como un forzudo de circo.

De pronto la cartera se abre...

...y la mitad de lo que tiene dentro sale volando como las palomas de la galera de un mago. La abuela ataja las cosas y las ordena sobre la mesa:

-¡Los dientes del gigante Anicentón! - anuncia.

-Las sábanas de Pulgarcito... y las llaves de Barba Azul.

-El tesoro de Pirata Alpargata... y el cofre del tesoro, vacío, para engañar a Bucanero Fiero, su mortal enemigo.

-Aquí falta algo- dice la abuela, y mete su nariz en la boca de la cartera.

-¡Cuidado! - grito yo, la cartera puede cerrar la boca de golpe y morderla. Pero mi abuela es valiente y no tiene miedo al peligro.

-Vamos a ver- dice - creo que encontré una cosa. Parece que va a sacar algo para mí, pero es solo un ojo de buey del barco de Alpargata.

Ahora encuentra una botella con mensaje, una anaconda marina y un par de pulpos enamorados.

-A ver, a ver, tiene que estar por algún lado. La abuela revuelve y la cartera le traga la mano y el codo y el brazo entero.

-¡Aquí está! - dice de pronto la abuela - ¡El galeón perdido de Pirata Alpargata!

-¿Un galeón?

-¡Un galeón!
 

Entonces nos subimos todos al galeón encontrado, mi abuela me da su gran sonrisa con algunos dientes postizos y yo le doy el abrazo especial que inventé para ella. Porque a una abuela con una cartera tan rara no se le puede dar un abrazo cualquiera.

LA VAQUERÍA DEL MAR

LA VAQUERÍA DEL MAR



LA VAQUERÍA DEL MAR
   La gran cantidad de ganado vacuno que pastaba al sur del río Negro hizo conocer la región  como la vaquería del mar. Esa extensa superficie donde crecía el ganado cimarrón se convirtió en centro de atracción para  faeneros que llegaban a esta Banda  para capturar animales y arrearlos en pie o matarlos y llevarse los cueros.

  Venían de Buenos Aires y durante meses recorrían la pradera oriental,  acorralando a los animales en las rinconadas de ríos y arroyos para llevárselos vivos o cuerearlos.

  Estas expediciones se llamaron vaquerías y consistían en verdaderas cacerías de ganado. 
 

RESUELVE

Ana trabaja en la boletería de un cine y anotó los siguientes datos:
PRIMER TRIMESTRE: 23.651 ENTRADAS

SEGUNDO TRIMESTRE: 21.365 ENTRADAS

TERCER TRIMESTRE: 21536 ENTRADAS

RESPONDE EN TU CUADERNO:
  1. ¿EN CUÁL DE LOS TRIMESTRES FUE MÁS GENTE AL CINE?
  2. ¿CUÁNTAS PERSONAS MENOS FUERON EN EL SEGUNDO QUE EN EL PRIMERO? 
ANA  GUARDA LOS TALONES DE LAS ENTRADAS VENDIDAS EN PAQUETES DE 100 Y, CUANDO JUNTA 10 PAQUETES, LOS PONE EN BOLSAS.

  • a) ¿CUÁNTOS TALONES HABRÁ EN UNA BOLSA?
  • b) ¿CUÁNTOS TALONES LE FALTARON EN EL PRIMER TRIMESTRE PARA LLENAR 24 BOLSAS?

jueves, 24 de noviembre de 2016

LECHERIA EN EL URUGUAY

 La lechería en el Uruguay ocupa una gran superficie . Se trata de una labor principalmente de base familiar que emplea a unas 34.000 personas.
    El principal mercado de consumo es Montevideo, por su numerosa población. En torno a esto se ha ido desarrollando en las proximidades una cuenca lechera para su abastecimiento. 
    La cuenca lechera de Montevideo comprende los departamentos de Canelones, San José y Florida.
    En torno a las ciudades se han desarrollado cuencas lecheras locales.


Resultado de imagen para mapa de la cuenca lechera de uruguay


martes, 22 de noviembre de 2016

DERECHOS DEL NIÑO

http://www.guiainfantil.com/fiestas/Derechos/hablaninos.htm

LOS DERECHOS DEL NIÑO

 Todos los 20 de noviembre celebramos el Día Internacional de los Derechos del Niño porque fue un 20 de noviembre, pero de 1989, que se aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño

Una Convención es un tratado o acuerdo internacional sobre los derechos humanos de los niños, adoptado por más de 180 países de todo el mundo. 

 En la convención podemos leer todos los derechos que los niños, niñas y adolescentes debemos tener. Por ejemplo, a ser cuidados por una familia, a ser protegidos contra las enfermedades y atendidos por el doctor cuando lo necesitemos, a ir a la escuela, a jugar y a divertirnos. Nuestros derechos están explicados en los 54 artículos de la Convención. 

Un niño es toda persona con menos de 18 años de edad. Lo que quiere decir es que los derechos que contiene son tanto para los niños pequeños, como para los niños más grandes y adolescentes.





lunes, 21 de noviembre de 2016

IGUALES DE DIEGO TORRES

Yo no voy avergonzarme de estas lágrimas
ni callar mi corazón
ni rendirme en el perdón
porque es sincero lo que soy
no bajaré mi bandera…

Cada paso y cada huella tuya es única
de la cabeza a los pies, cada uno es como es
por eso déjame vivir
yo eligiré la manera

Pienso seguir
al borde del sol
aunque digan lo que digan
yo soy más fuerte
si me dicen no…

A todos se nos quiebra la voz
en todos hay un poco de Dios
yo soy igual a ti
tú eres igual
a mi
y es uno solo el amor

Rescata de tu alma esa flor
y olvidará su sexo y color
yo soy igual a ti
tú eres igual a mi
y es uno solo el amor

Siempre hay más de una visión de la película
otros modos de mirar
muchas formas de escribir
y nadie tiene la verdad
las voces son infinitas…

No voy a cambiar la historia de esta América
suena fuerte mi canción
yo defiendo la razón
y no hay granada ni cañón
que ahuyente a un hombre que grita

Pienso seguir
al borde del sol
aunque digan lo que digan
yo soy más fuerte 

 si me dicen no…

A todos se nos quiebra la voz
en todos hay un poco de Dios
yo soy igual a ti
tú eres igual a mi
y es uno solo el amor

Rescata de tu alma esa flor
y olvidará su sexo y color
yo soy igual a ti
tú eres igual a mi



Fuente: musica.com
Letra añadida por torki

Diego Torres

domingo, 20 de noviembre de 2016


Las gaviotas se hallaban reunidas en Sesión de Consejo cuando Juan tomó tierra, y parecía que habían estado así reunidas durante algún tiempo. Estaban, efectivamente esperando.
– ¡Juan Salvador Gaviota! ¡Ponte al centro! – Las palabras de la Gaviota mayor sonaron con la voz solemne propia de las altas ceremonias. Ponerse en el centro sólo significaba gran vergüenza o gran honor. 
Por supuesto, pensó, la bandada de la comida esta mañana: ¡vieron el descubrimiento! Pero yo no quiero honores. No tengo ningún deseo de ser líder. Sólo quiero compartir lo que he encontrado, y mostrar esos horizontes que nos están esperando. Y dio un paso al frente.
–Juan Salvador Gaviota – dijo el mayor – ¡Ponte al centro para tu vergüenza ante la mirada de tus semejantes!
Sintió como si le hubieran golpeado con un madero.¿Al centro para deshonrarme? ¡Imposible! ¡El descubrimiento! ¡No entienden!
¡Están equivocados!
Por irresponsabilidad temeraria – entonó la voz solemne – al violar la dignidad y la tradición de la familia de las gaviotas...
Algún día, Juan Salvador Gaviota, aprenderás que la irresponsabilidad se paga.
Una gaviota nunca replica al Consejo de la Bandada, pero la voz de Juan se hizo oír:– ¿Irresponsabilidad? ¡Hermanos míos! – gritó – Durante mil años hemos luchado por las cabezas de los peces, pero ahora tenemos una razón para vivir, para aprender, para descubrir, ¡para ser libres! Dadme una oportunidad, dejadme que os muestre lo que he encontrado...
La Bandada parecía de piedra.
–Se ha roto la hermandad – entonaron juntas las gaviotas, y todas de acuerdo cerraron solemnemente sus oídos y le dieron la espalda.
Fragmento tomado del libro Juan Salvador Gaviota de Richard Bach.

1) Para Juan Salvador la vida tenía sentido si se
A)vive para aprender y descubrir
B)logra vivir una vida larga
C)consigue cubrir las necesidades
D)vive en paz y con comodidades

2) ¿Cuál de las siguientes características distinguían a Juan Salvador Gaviota?
A)Comparte sus descubrimientos
B)Es líder en la bandada
C)Indiferente de la bandada

3) ¿Qué animal es el protagonista?

martes, 15 de noviembre de 2016

EL CUADRADO ESTABA TRISTE



El cuadrado C estaba triste y preocupado.

Veía al círculo que se movía de un lado al otro y a él se le hacía difícil moverse.
Los niños jugaban con el círculo, porque podía girar.

Los círculos eran partes de una bicicleta.